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Dos kilos de tomates maduros (para salsa)
Una cebolla grande o dos medianas
Dos cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
Sal al gusto
Una cucharadita de café de azúcar moreno
Cómo hacerlo:
Se lavan los tomates, se elimina el pedúnculo y se parten en cuatro. Se pela la cebolla y se trocea en cuatro. En un caldero de tamaño adecuado se introducen los tomates, la cebolla, el aceite y la sal. Se pone a fuego mediano durante los primeros cinco minutos y luego a fuego bajo, removiendo de vez en cuando para que no se pegue, durante unos 40 minutos.
Para que quede con una buena textura lo idóneo es pasar primero por la batidora y luego por un pasapurés para eliminar las pieles del tomate. Probamos y añadimos, si estuviese muy ácida, la cucharadita de azúcar.
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